16.8.12

redundancias

Argentina vive tiempos de tranquilidad. Los únicos enemigos de la paz son periodistas y uno ya sabe que no existe un periodista que no pueda ser comprado y la historia viene demostrando que aunque desde el oficialismo nos llenemos la boca hablando mal de Clarín y echandole la culpa de ser tan desestabilizadores nosotros seguimos adelante con las transformaciones, ganando las elecciones y combatiendo el imperialismo colonialista de los yanquis y los europeos con la hidalguía de siempre.

Y toda la miseria de estos periodistas y sus jefes monopólicos nos ayuda enormemente a constuir una versión hermosa, llena de afecto y de buena leche.
Porque la mala leche, los muertos, las lecturas anticuadas de la realidad y la polarización ridícula está a la vista aún de todos los zurdos tristes de nuestra ciudad, aún a los ojos de todos esos paranoicos que no quieren usar la SUBE porque dicen que el Estado Policial los va a andar vigilando, aún a los ojos de todos esos universitarios que la pasan discutiendo sobre esas cosas por las que ellos nunca van a tomar partido.

Entonces los periodistas hablan de "posiciones duras, de izquierda", hablan de tiroteo, muerte e inseguridad, hablan de cocaína y de corrupción.
Y nosotros dale que dale con el amor por el prójimo porque en esta batalla nos salvamos con amor dale que dale con los planes asistenciales dale que dale con el futbol para todos y dale que dale con los patriotas olvidados.
Europa debería aplaudirnos de pie, deberían estar ogullosos y muertos de envidia.

No han podido juzgar ni a sus nazis.
Y acá ya vamos por la violencia de género.
Hasta el Pro se jacta de que acá toleramos a las lesbianas.

Mientras las cosas sigan siendo así, el peronismo no va a tener problemas para seguir gobernando este país.
Mientras el peronismo de izquierda prevalezca por sobre los burócratas de la conservación de las formas, no tendremos problemas y podremos seguir enorgulleciendonos de estar juzgando a nuestros militares asesinos, de consturir una forma de capitalismo novedosa, social, donde el capital, y esto ya lo dijo el General Perón, siempre estará al servicio del pueblo.
Y si el pueblo existe, el pueblo es la mayoría.

El traidor que se fue a hablar con Barrionuevo es Moyano.
No es que la presidenta cambió de amigos y a él no le gustan. Él va a hablar con sus enemigos, con los viejos carcamanes. Ahora se junta con los de la Rural, va alegremente a TN.

Tenemos a Pedraza en un banquillo. Ningún triste militante del Po podrá jamás ensuciarse su boca con palabras de injusticia. Quizás algún día se pregúnten porqué envían a sus niños de clase media a enfrentar a los barrabravas y se hagan responsables de lo que se tienen que hacer responsables.
Vos no podés escupir para arriba porque el garso siempre se te cae en la frente.

Yo, personalmente, me he echo cargo de cada militante cajadegomista.
Con algunos tomabamos mate y hablabamos de la vida, en general.
Ellos me pedían consejos. Recuerdo uno que se me acercaba y me decía "Goma, me estoy mudando todo el tiempo, mi vida es una caja" y yo lo miraba y le decía "amigo, mudarse es como meter la cabeza en el horizonte". Otro que no sabía si era celoso o no y recuerdo uno que un día llegó tan fumado que empezó a vomitar margaritas.

Me acuerdo de aquel que creyó que nos abandonaba por amor, por el amor de una gurisa, y recuerdo como todos aprendimos que el amor es compartir y que aquel que no sale de su casa porque está todo el día amando en realidad no ama, en realidad se abandona a sí mismo.

Los artistas andan preocupados y lejos de sus raíces.
Este debe ser nuestro trabajo, el trabajo de cada militante del cajadegomismo.

Estamos haciendo un llamado a acompañar la liberación de la patria. No podremos sostener de ningún modo esta liberación si primero no aprendemos a discernir que cosas son parte de nuestra cultura y que cosas hemos exportado de otras. No podremos sostener ningún movimiento cultural genuino y transformador sino aprendemos de nuestros antecesores y continuamos con sus proezas.
Sino le indicamos a la historia que nuclear lo que nos diferencia simplemente nos vuelve menos especiales y por ende menos trascendentales y por ende menos artísticos.

Lo que nos diferencia del resto es lo que nos hace argentinos. La suma de las particularidades construye al sentido común. El sentimiento común es el principal enemigo de la apatía.
La globalización sólo produce apáticos inertes que se la pasan todo el día mirando la computadora o su celular o pensando en sí mismos y en cómo ser puros...

Claro, sos tan puro que jamás vas a ensuciarte las manos votando por esos negros del peronismo.
Sos tan puro que podés dejar que te caguen toda la vida los malos, porque es mucho mejor que te caguen los malos que que te caguen los buenos.
Sos tan puro que crees que todos te van a cagar.

Sos tan puro que te olvidás de dónde venís porque crees saber adonde vas.