Perfor Mear

La primera comitiva saliò temprano una mañana. Con el sol anaranjado subiendo al podio, con las pocas nubes huyendo y el bicolor de las primeras horas: para el este el naranja ya nombrado, para el oeste el azulado que raja.

Tenìan las provisiones y los utensillos bàsicos para sobrevivir en campaña. Conocimientos de camping y las tareas asignadas.

Caminò el grupo de los 9, con la ropa adecuada y sin hablar.
Fueron 3 dìas de caminata, 2 para hacer dedo en tandas de a 3 (para recorrer tan sòlo 400kms), reagruparse y comenzar el trabajo fino revolutivo que la Noble Asociaciòn Civil habìa pedido expresamente para este equipo de trabajo.

Al llegar a la primera base enemiga, seleccionada por un mètodo que aùn no fue explicado al gran pùblico, debìan pasar desapercibidos, estudiar por 3 dìas los comportamientos del ghetto y esperar el clima adecuado para los primeros movimientos.

En la ruta caminada se pensò mucho. Cada uno tuvo todo el tiempo del mundo para reflexionar sobre todas las cuestiones que bàsicamente aquejan a cada ser humano.
El amor, la familia, una buena jubilaciòn, hubo tiempo para reafirmar el compromiso Cajadegomista, divergencias politicas, situaciones transversales a la misiòn, la ètica profesional, el bono financiero y todo eso de nuevo.
En la ruta no hay muchas màs opciones. Pensas, hablas un poco y seguis pensando.

Nadie tenìa permitido utilizar reproductores de mp3.
Al Cajadegomista se le pide refinamiento en la escucha. Aunque sea pràctico y todo eso. El hi-hat no suena como una sartèn. No señor, no señora.
Ademàs, en la ruta hay que estar atento. Cualquier gil de esos que tan mal manejan en nuestra tierra te puede destruir si vos venis cantando a todo trapo algùn hitazo suelto que te bajaste de la internet.

A los primeros subersivos debìan de dominarnos con el poder silencioso.

La tercera mañana del quinto mes encontrò las paredes del poblado desertor empapelada.
Por todos lados rumoreaban las pancartas una convocatoria.

Se organizò una kermesse en las afueras, una feria de libros.

Cuando la gente llegò los 9 habìan preparado los stands. Cada uno dirijìa una editorial ficticia. Cada uno subìa al escenario y disparaba sables de poesìa, hablaba de lo prohibido y de lo que hay que prohibir para ser bueno. Otro empuñaba guitarra y hablaba en inglès pero cantaba en español. Uno se visitiò de travesti y performeò algo raro, muy discutible para cualquier catòlico.

El espiritu dionisìaco dejò un tendal de 3 bajas para nosotros. A uno lo encontraron metiendo mano a la mujer de otro y lo cagaron a patadas entre muchos.
Otro se desangró en escena luego de un botellazo.

Los vecinos al verlo sangrar se quedaron quietos. Esperaron que llegue el SAME, la Cruz Roja, alguien ¡Por Dios!
Nadie acudiò.
Las moscas empezaron a volar, el grupo que quedaba hizo un circulo alrededor del difunto, todos los vecinos miraban.

Hubo un gran incendio, inexplicable. No estaba en lo planificado, no sabemos quien fue.

Los sobrevivientes volvieron y fueron recibidos como heroes.
La primera base fue intervenida.