21.6.11

sr paul

Asociaciòn Civil Caja de Goma envia un caluroso saludo al bueno de Pablo, donde quiera que estes, que sigan los èxitos, ojalà bajes el precio de la entrada la proxima vez que vengas. Feliz cumple años para ti, gracias por haber inventado el rock.




Y una corrida de rostro para aquellos amarillos criticones de McRtney.



No le podemos echar la culpa a Led Zepellin y a su blondo cantor y su extrafalrio guitarrero, el master de Jimi Page, de la aparición de Posion y de todo el Glam rock de los 80. No le podemos echar la culpa a Soda Stereo del Beto Cuevas y La Ley. No podemos decirle al Indio Solari: “eh pelado, por tu culpa el Pato Fontanet canta como si estuviera por largar ese sorete que tiene trabado durante el cago”.




Nos dejò un montòn de canciones populares, de cadencias de escuela, de inspiradoras melodías. Los Beatles, amigos, han sido la ùnica revoluciòn cultural que realmente trascendiò las fronteras autorreferenciales del arte y se metiò en la vida de las personas, como si un virus te entrara por la pelvis, te hiciera trabar la rodilla y menear. Y de tanto menear se te sube el virus a la cabeza y te hace pensar.




El sistema antes fabricaba productos mejores.



Esto no solo sucede con las heladeras, las guitarras y los vinos. La mùsica comercial de otras èpocas era elevada.



Podemos decir que Bee Gees esto y que Bee Gees lo otro, que los finos chicos blancos que adoptaron la mùsica funk de Brown y Clinton de principios de los 70 y la convirtieron en lo que nuestros padres conocen como “Mùsica Disco” son unos mersas, pero dejemosnos de joder, esos chabones se tocaban todo, el ritmo es una masa.



Aquì ahora y en todos lados, como dirìa Paul, desde Luis Miguel para acà lo que el sistema fabrica con el mero propòsito de venderlo, como se fabricò a Los Beatles y a los Sex Pistols, es cada vez màs obvio.



Shakira perdiò el rumbo.




La cultura, estimados amigos, es un largo mural que se va pintando con el tiempo.


Cada peldaño, cada canciòn, cada verso de cada poema, cada escultura, cada trazo en cada lienzo son un pedazo de historia que se construye mientras los que sueñan con el progreso intentan llegar al progreso, mientras los polìticos deciden las grandes decisiones en la economìa y en lo legislativo, mientras todo eso pasa y los futbolistas meten grandes golazos al àngulo con sus pelotas cada vez màs blanditas y voladoras, dicen que zigzaguean, los trabajadores del arte siguen ahì, como dice Fito, al lado del camino.




A Fito le encanta decir que Arjona es una mierda. Yo no se por què duda tanto de la gente. La ùnica manera de hablar mal del fenomeno de Ricardo es meterse en un rollo gorila, en imaginar choripanes voladores llegando a las mesas de los imbèciles que levitando se acercan al Luna Park a escuchar canciones donde las mujeres son denigradas.




Los de la cultura no tendrìan que pelearse entre ellos. Paul y Arjona tienen muchas canciones populares y a la gente les encanta. Y a la gente no le gusta cualquier cosa.




Por que se puede inventar de todo.


Pero el sistema antes fabricaba cosas duraderas.


Y las personas creemos que la durabilidad de algo es un buen valor.


Cualquier cosa, el sexo, tu banda, tu grupete de teatreros subsidiados, tu profesiòn.




Y por màs que inviertan e inviertan nadie se va a acordar de las canciones nuevas de Shakira. Antes eran especiales, las de hora son indistinguibles entre toda esa salsa de hip hop blanco que hay ahora.




El factor de lo efìmero. El factor efìmero de la modernidad.




En Caja de Goma la gente cree que visitar al pasado y conocerlo es una forma de sentirse parte. Y una vez un filosofo muy groso dijo que aquello que es original no es aquello que es nuevo, aquello que es original es aquello que se remite al origen.




Asì que amigos, festejemos en nombre del rockandroll, digamosle a los pintores y a los actores y a los bailarines que se jodieron, que los ùnicos que cambiaron al mundo fueron los rocandrolleros; los hippies aburridos, los comunistas tirando tiros, los social democrata honestos, los escritores chetos, los militares asesinos, los japoneses preocupados, nadie pudo hacer nada como lo que lograron Los Beatles.



Hacer dibujitos animados, películas, poner secciones de cuerdas en los temas, fumarse un porro en el palacio de Buckingham, darle a los Rolling su primer hit, todo en nombre del capitalismo màs salvaje y del arte màs influyente del siglo pasado.




Mientras tanto, en el salòn de la justicia, quieren amurallar la ciudad y pretenden que nos quedemos adentro.