1.7.07

Cyber Puna

Yo vivì un tiempo en ese cyber donde mataron a un cliente hace unos dìas. Yo pasè por la puerta esa tarde, la siguiente, y sentì un escalofrìo creciente.
No entendì si sentì el fantasma de aquel cliente muerto que, como yo en una època (antes de inclinarme hacia el bar y la vida del tango), ahogaba mis penas en esas televisiones con sillones donde la fiebre por la Play Station se desataba sin pudor. Ahì todos eramos perdedores a determinadas horas.
No entendì si fue la impresiòn por ver las manchas de sangre que aùn bañan el pavimento.
La prensa ya me habìa informado (como siempre que hay una mala noticia) y el misterio quedarà irresoluto.

El que amò la internet desde antes de poseer una conexiòn en su hogar.
El que necesitò la internet en lugares remotos.
Sabe lo que es la vida en cybers.

Recuerdo en aquella ciudad. La ciudad de adobe, madre del resto de las ciudades de adobe.
Capital de la quebrada, homònima de mi calle.
Aquella època era la època del barco de papel. Ella y la vuelta a Europa en 50 dìas.
Aquì, en nuestra Pampa Hùmeda, todos añoran al Viejo Continente.
Desconozco el motivo de esa estùpida pasiòn. La desvalorizaciòn del propio lugar es normal. Màs aùn para el argentino.

Bien. Sucedìa el carnaval. Yo tuve que huir tambièn de nuestra ciudad. No querìa aprender a caminar por la pared. No querìa estar tan solo en un lugar tan enorme y lleno de aire sin gente que lo respire.
Y nos subimos a la Van Celeste que mi amigo El Capitàn poseìa antes de vender para, justamente, irse a Europa.
Dios mìo. Què momia.

Y desde aquì a Rosario, Cordoba (encontramos a Faktor) y hacia el norte.

El carnaval de humahuaca es un revès de derecha en la mandìbula para todos los que añoran Brasil y Uruguay (en general son jazzeros, jazzero de pose, jazzero de escuela tècnica o hippies tercermundistas llenos de buena onda y ganas de ser copados).
El tema es que nosotros los porteños somos hijos de europeos. No tenemos las yagas de la tierra en la frente. No hemos bailado al calor de una fogata. Matàndo el tiempo con vino tinto.
Somos hijos del colonizador y de la mugre que el colonizador expulsò de su propia tierra.
¿O acaso Estados Unidos no es como es por estar constituido por la mayor lacra fanàtica que los ingleses no querìan en su territorio?

Toda la quebrada se va poblando de gente de todas las provincias. Uno se emborracha 3 o 4 veces por dìa. Baila y baila. Siente y entiende la energìa, el significado del carnaval.
Desentierra al diablo.
Vive con èl en el cuerpo.

Harina y hojitas de albahaca de un lado para el soltero, del otro para el casado.
Bombitas de agua.
9 meses despuès, la mayor cantidad de nacimientos.

Mi cabeza estaba entre el fantasma colonizador y sus efectos y actitudes de Ella y la sorpresa cultural que me estaba llevando.
Y aquì, nuevamente, la vida en cybers.

Entrè aquèl dìa. El dìa anterior al comienzo del caranaval. Ya hervìa el adobe, algo estaba por temblar. Un gran escenario habìa sido armado al pie de la escalera real que sube y sube hasta aquella imponente figura de metal donde se celebra la lucha indìgena.

Luego reconstruimos y estabas en Parìs. Tierra de mierderos como nosotros los porteños (votar un sorete alcohòlico es PRO), pasa en las mejores familias.

Era el quinto dìa que entraba al cyber y no obtenìa noticia. ¿Era yahoo? ¿Era que el adobe conspiraba contra el envìo de informaciòn vìa emilio?
Aquella vez fue demasiado para mì.

Entre el segundo y el tercer pedo del dìa. Congestionado de coquear, fumar y beber. Y amandote con desesperaciòn.
Salì del cyber casi sintiendo la muerte en mi pecho. El dolor de amor en estado puro.
Caminè por la calle lateral y lleguè a la escalera.
El Capitàn, Arquer Du Solei y mi socio de toda la vida Eddie estaban ahì. Escuchando un grupo musical que no recuerdo para nada.
En mi rostro comprendieron que yo no estaba bien.
Tenìan una damajuana recièn abierta.

Charlamos, todos intentaron calmarme. Escucharon por milèsima vez mi historia de mierda.
Obviamente, y el que conoce la goma lo sabe, no lo lograron para nada. Les dije que hicieran de cuenta que yo no estaba ahì y que se sigan divirtiendo.

Terminò el grupo menor.
"Señoras y señores, Ricardo Vilca".

Comenzò a hablar. Tenìa una pequeña e hipnòtica vocecita. Todos nos obligabamos a escucharlo. Y lo hacìamos de verdad.

Explicò que la argentina no termina en la General Paz. Explicò que el jujeño y el boliviano son hermanos de raza. Nos hablò como si fueramos gringos y realmente lo èramos. El 80% de los que estabamos ahì lo eramos.

Comenzò a sonar su mùsica. Es de una increible profundidad. Tiene algo de italiana, tal vez porque el charango retrotrae a la mandolina tan "El Padrino". A la vez es puramente de tierra y de adobe. Uno casi que puede oir la montaña y el ritmo lento que el calor dà a la vida.
Luego tocò una canciòn, una de las canciones màs maravillosas que escuchè.
No sè su nombre. Solo sè que luego la grabò con Divididos. Puedo oir la melodìa mientras tipeo.
Casi estallo en làgrimas. No lo hice por vergüenza. Estaba de vacaciones.

Conseguì un disco. "Mojada de sueños". Eso lo hice en otro viaje, una vez que fui a Santa Fè.
Y ayer lo puse de nuevo. Y otra vez.
Esa mezcla de conservatorio y puna. De coca y bica.
El còndor pasa si uno mira mientras oye.

Ricardito nos abandonò. Cuenta la leyenda que no tocaba sino bebìa hasta la mèdula.
Neumonìa y complicaciones hepàticas.
Pucho y vino.
En criollo. Al richard se lo llevò el Estado Benefactor.

Ahora, como antes, hay que arriesgarse para amar y construir.
Siempre estuve dispuesto.
Ricardo tambièn.
Ella tambièn.

Señor Vilca, Caja de Goma Asociaciòn Civil te recuerda. No va a olvidarte. Sos parte ya de nuestro Hall of Fame. Bienvenido.
Siempre seràs bienvenido.

10 comments:

loleta said...

le agradezco el viaje a humahuaca, a la peña, a la plaza, al santo que sale al mediodía, al vino y la quinoa.
una pena, el vacío que se abre en la puna sin vilca

L ... said...

"Desconozco el motivo de esa estúpida pasión": estoy tan de acuerdo Goma, tanto!

Cada vez que habla de "Ella" siento inmensa ternura Goma por ud. De todos modos sostengo lo que le dije antes: si no le aceptó el barco de papel, entonces, no lo merece.

cariños y salutes invernales (no veo la hora de que empiecen a ser "primaverales" o "veraniegos")

Penelope said...

Debo decir que lo que más me sorprendió de su texto fue la alusión al tango. No me diga Goma que es usted también un adepto colega.

Es eso no? Cuestión de estar predispuesto. Y si uno lo está, y tiene un otro, pero no sabe bien la página del otro entonces qué.
No tiene el manual para prestarme Goma? Ese que dice como leer las actutides de Ella (o de Él).
Me sería de extrema utilidad estos días que corren y se desentienden con indiferencia al tiempo que callan con un beso o desprenden un pantalón.

Unknown said...

eleonor, no tiene porq. me intriga la quinoa.
y si, una verdadera lastima.

laura, no me es tan sencillo sacar ese tipo de conclusiones.
creo q el otoño era bastante peor q este invierno, es una sensacion.

penelope, adepto colega no se. si disfrutar el tango de una u otra manera es ser un colega si. bailar no bailo. el q toca, no baila.
y mire,el manual no existe. existe la experiencia.
existe el paso del tiempo y entender al otro.
el resto es el suceso social y la peripecia personal. una milonga es como un boliche, ya se lo dije. y estoy casi convencido.

Anonymous said...

-las mejores minas se van con los imposibles- le comenté hace poco a una friolenta amiga (cerveza de por medio, claro)

los mejores tipos también?

¨el condor pasa si uno mira mientras oye.¨ Hace unos meses cité ¨If I could- el condor pasa¨ de Simon & Garfunkel en otro sitio y por otro motivo. Hoy lo vuelvo a hacer, orgullosa.

I'd rather feel the earth beneath my feet.
Yes, I would.
If I only could,
I surely would


p.d: Si tan sólo pudiera, seguramente lo haría.

Penelope said...

Que desilusion que me compare una milonga con un boliche.
Refolmulo:
Hasta cierto punto puede que lo sea. Hace tiempo ya que no concurro boliches, pero recuerdo bien una impersonalidad soberbia que no percibo en las milongas. Uno se desnuda, baila con el alma. Se enamora. Aunque dure 3 minutos y medio.

Anonymous said...

Que cercano quda un mundo tan lejano, sólo leyendo esta cajita de goma, tan grande.
Desde Europa se añora, sin haber estado, esa parte de América, al sur de... de todas partes.

Anonymous said...

guanuqueando, que cancion hermosa...
disfrute mucho la lectura de este texto, saludos a quien escribe, toca y canta, y prometo volver a pasar, con un seudonimo linkeable de estos en la firma, si es que alguna vez lo tengo (mientras tanto anonimo no esta nada mal, en vista de que soy una desconocida que viene a contemplar generalmente en silencio...)

Unknown said...

maga, me alegro q lo haya encontrado.
sabe, nunca oi nada de simon y su amigo el loco garfunkel.
no se nada sobre mejores tipos. ni sobre mejores minas.
menos sobre imposibles.
sacate los zapatos y podras.

penelope, no se desilusione, hay problemas mas serios en el pais.
es un boliche, mas alla de su pasion y la pasion de todos.
por favor, no se enamore tan rapido. despues se me queja y pide manuales...vamos penelope dejese de embromar.

rosita, cuando guste pisar nuestro continente, si esta caja sigue abierta, armamos una gran cena de goma.
la esperamos. siempre me intrigo como llegaste hasta aca.

anoni, si, esa es la cancion. aqui, en nuestra asociacion civil, no estamos muy de buena onda con los anonimos.
pero vos pareces ser simpatica y te damos una nueva chance. la ultima.

la Dama sol said...

sip, agustín prats (otro blogger) también recordó su muerte hace unas semanas, lo recuerdo.
Fuiste a la puna? no entendí si sos de allá o fuista allá.

yo vivo a media cuadra del bar en donde mataron al tipo que desayunaba. escribí algo al respecto, en unos días lo publicaré.

beso

gaviota