La trampa del mundo moderno

El peso de la moneda es indispensable a la hora de analizar los contenidos de la inflación espiritual. Mi espiritu no tiene la suerte que tienen los gobiernos de contar con un ente inventador de porcentajes. Mi espiritu está al borde, quebrar no es una materia digna para nuestra Asociación, quebrar por dinero no lo es para nadie.
Pero en los tiempos modernos que Chaplin vislumbró no hay avance sin capital. No hay chance alguna.
Y aunque ellos nos quieran convencer de que hay cosas que el dinero no puede comprar yo sigo sintiendo que no; aunque tengo claro que agarrar la bocha de lleno, bien en el centro, para que suba y baje de un mismo estirón es algo que el dinero no puede comprar; pero que va.
Los botines Nike salen un montón de guita.
Entonces la trampa del mundo moderno. Jugá descalzo. Competí con tu primo el mogólico.