femeneidad y libertad

El color de la letra no es casual. Nuestro 0800 se tapona, se tampona.
Una pregunta frecuente, obsesiva y patológica es sobre la expresión de la mujer.
¿Qué pasa?
¿Con qué?
Recurrimos al Pedestal Morris. Un viejo sabio que a veces pasea por el barrio.
Pedestal ¿que pasa con la expresión de la mujer?¿porqué siempre hablan de sexo, o se ponen en bolas o cuentan cómo les gusta que se la pongan?¿no somos los hombres lo pajeros eternos?¿está naciendo un nuevo tipo de feminismo liberal?
Pedestal tardó en contestar. Antes le sonó el celular. Era su hermana menor. La habían violado en Dock Sud. A él no le importo.
"Es diifícil tu pregunta, pibe. Además, son muchas preguntas. No tengo muchas ganas de contestarte, hoy es navidad"
"Pero si me apuras, te digo que lo que pasa es que la mujer y la seducción son como el Diego y la pelota. Uno sin el otro no son nada. Y el arco es la píja, pibe. Que se te pare, es un gol. Uno de esos goles en tiempos de violencia, donde no hay hinchas, un gol mudo y secreto, un gol ciego, tan ciego que ni ellas quizás lo descubran. La ficción para una mujer, son las formas en las cuales se puede ver su cuerpo, las formas en las que su intimidad toma una forma artística, lo mismo que para el hombre. El hombre añora la sensibilidad (que es patrimonio femenino, por historia y trayectoria) y la mujer añora la sexualidad en la piel (patrimonio del viejo hombre, del de cromagnon, del italiano de los domingos)"
Luego se alejó. Caminó rumbo al bar y ya no lo ví. No pude ni puedo dejar de pensar en estas frase y no encontramos la forma, la forma civil de ayudar a los que pregúntan como sobrevive el amor a todo esto. Cómo se hace para no matarlo en estos tiempos de histeria, de feminismo liberal, de irrespetuosos barones de la galantería.
Voy a consultar en un CGP amigo. Tal vez el municipio pueda hacer algo por ellos. Algo por mí.