26.11.13

internet hora 0

Hay dos o tres filipinos pelando cables. Se miran el uno al otro, uno tiene el cúter y el otro una suerte de alicate multifunción. A los ojos de un chico de La Matanza, les pagan bien. A los ojos de un muchacho de alguna ciudad blanca impoluta, como Roma, les pagan una miseria.
Sin embargo en este tiempo la sindicalización de la especie está combatida.

Lo humano y lo inhumano son muchas veces una simple cuestión de interpretación, una pluma en una balanza.

El que se ocupa de los cables es hondureño. El Jefe del Embalaje también. Cada uno es de una etnia distinta. Son siete para un país tan pequeño.
Demasiado para un país que quiso ser privatizado por las democracias occidentales.
A veces es cuestión de que te quieran poner un cabarulo y listo, a ellos les alcanza para justificar una acción militar o un complot bursátil.

Cada tanto pasa un búlgaro tirandose pedos. Deben ser los más pobres de Europa, comentan los Catrachos con los Chortis, mientras los filipinos que pelan los cables que algún día arrojaremos al espacio siguen contando la cantidad de primos que fueron arrasados por el úlltimo tifón.
Y casi se pueden sentir heroicos volviendo con ese manojo de dólares a realizar formidables movidas cambiarias y así reconstruir la fulminante invasión del viento y el agua, la muerte lenta y progresista que no se puede combatir.

Los mercados internacionales son un misterio inexplicable, casi como el sótano desde donde se trasmite la internet.

Ese gigante búnker lleno de gabinetes de cpus donde toda la información que las personas promocionamos se almacena con o sin alguna finalidad, eso es imposible de dilucidar, la paranoia inunda la mente de pensamientos y los pensamientos inundan las paranoias de fundamento, está vigilado por extraterrestres.
Esta es mi nueva tésis:
Internet es un laboratorio de extraterrestres. Mediante el cual planen extraer toda la información necesaria para no repetir el mismo error en su planeta. Vinieron a nuestra tierra a ofrecerle a nuestra ciudadanía el peor flagelo: la ilusión más completa de libertad que jamás se le ofreció a las personas.
En esta historia de ciencia ficción o de periodismo de investigación, lo mismo da en esta era, los extraterrestres son humanos.
Ni más perfectos ni menos perfectos. Ni más ni menos blancos.

Digamos que vivieron de otro modo, combatieron entre ellos distinto y se suicidaron de otra manera.
Pero lograron avanzar más rápido en la ciencia.
O eso es lo que creemos siempre y cuando creamos que ni los Rusos ni la Nasa han llegado ya a vigilar otro planeta durante algún tiempo.

Los indianos y los chinos, como primera y segunda minoría, no se pueden quedar afuera.
A ellos las cosas les pasan de otro modo. No hace falta, de ninguna forma creer en brujas.
Pero que las hay, las hay.

Y si bien a la mayoría de los jóvenes les han enseñado a despreciar a la política y a comportarse de modo individualista, donde radicó el triunfo de la derecha internacional, dispuesta a romper las barreras contra el librecomercio, donde el dinero de un sitio valga más que el de otro, donde el pasto de un lugar sea más caro que en el otro, y si bien a la mayoría de los jóvenes les han dicho que el arte es cualquier cosa que te guste que los demás observen, y si bien a la mayoría de las izquierdas del mundo les han vendido libros viejos que retratan mundos pasados olvidando la adaptación, la aceptación de la realidad y por sobre todas las cosas la posiblidad de modificar un pensamiento, una visión, un modo de operar, una forma de ser y de sentir y de pensar en la vida, en la libertad y en el amor.

Entonces, un mapa del mundo y una fábula de aliens.
La división internacional del trabajo monitoreada por el capitalismo intergaláctico.
Los jóvenes de ayer, de hoy y de siempre.

Los tigres en la lluvia y el prisma del cuello de una botella.
Anteojos para poder pensar y pensamientos para poder ver. El desafío es muy claro y muy concreto, los desastres de la tierra son para comprender, no para despreciar.

2 comments:

Anonymous said...

Me encanto este post, Sr Goma. Filipinos pelan cables.. grandioso. Tambien coincido con eso del valor del pasto o algo asi.
Viajar abre la cabeza, incluso hasta la Matanza.
Ud. terciariza culpas como un empresario lo haria con servicios.. Por casa como andamos? Paremos con el resentimiento, eso sobra como agua salada, necesitamos el agua dulce del pueblo, la unidad, muchachito.
Que insitencia contra la clase media, no reniegue de sus raices porque de ahi obtuvo muchos de sus valores. Ademas, no seria ideal agrandar la misma, si al final todos queremos mejor calidad de vida.
A mi me gusta nivelar para arriba, como con la musica, no obstante escucho y bailo unas buenas cumbias.
Saludos cordiales

Unknown said...

Supongo que usted tiene razòn, y tal vez no vivamos en el mismo mundo.

Y tambièn creo que està comentando sobre otro texto.

Para aprender es bueno insistir: no vale la pena quejarse de la inseguridad e ir a warnes a comprar autopartes robadas.
Ahì reside el componente ideològico del que hablamos.

Como dice el poeta, para hablar de la flor le canto al cardo.

Sino le gusta mi resentimiento, confórmese con el suyo, esto es internet, una plaga de resentidos.

Saludos