31.3.11

la coordinadora

Creo que para hablar de polìticas es necesario ser elegante. ¿No? Tanto en las formas como en los contenidos, en las propiedades y en los enunciados. Amazar las palabras, un salpicado con conectores.
Es una de esas leyes que se aprende tanto en los bares, como en la televisiòn, como en los diarios y en las mesas familiares. La comida es màs rica si tiene màs condimentos. No siempre.

Lo que la clase media màs añora es dejarla, alejarse de todo sentimiento de pertenencia. Incluso los màs piolas se dividen en dos bandos: los que quieren perder todo lo material y ser pobres y aquellos que quieren tener tanto como para parecer ricos.
Del hippismo al capitalismo, sin realezas.

Quizàs, tal vez, quièn te dice, nunca se sabe, lo que pretenden algunos es apenitas ser felices y tener un lugarcito para el gato, para la estufita y las pantuflas y la màquina de cafè express.

La gran pregunta que nos hacen los taxistas es si acaso existirà alguna posibilidad de elegancia en la clase media. En sus artistas y en sus periodistas sobre todo. ¿Bastarà con comer sushi?
¿Acaso una hectàrea en Còrdoba?¿Un monocultivo con luz solar hiperecologica?¿Un robo?

En la televisiòn aseguran que el liberal mete los cuernos y es cornudo y que el conservador es aburrido y conformista.
Lo dijo Bonelli o Sandra Russo, no me acuerdo bien, pero creo que fue uno de ellos. Yo prefiero siempre a Sandra porque es mujer y ante la duda Dios te ayuda.
En un centro cultural de unos militantes de izquierda unos punks borrachos dijeron que en los muros nadie pinta corazones, que ya nadie se promete màs allà del tiempo y que de sabanas mojadas hablan las canciones. Como Romeo y Julieta y un chin chin del carajo, fiesta popular.
Todos en pedo.

Acà lo que pasa -dijo un taxista- es que los obreros son negros y peronistas y los zurdos son punks. ¿Pero sabès què -continuò el taxista?- esos no son ni zurdos ni punks, son pajeros.
La molienda de la napia dirìa alguien como Baby Etchecopar o como Dolina.

¿Què importa? La grasa de las capitales pudre el corazòn. Imaginemos un movimiento peronista punk rocker, seria tremendo. Habrìa algùn lugar para tocar punk por lo menos.
Al final està la imagen de la bomba en Terminator, eso si que es una bomba loca.

En realidad si tuviera que perder toda elegancia y decir la verdad, creo que acà no existen ni los zurdos ni nada parecido. En ningùn lado hay socialistas o lo que mierda quieran.
Marxistas les dicen. Esa es màs fàcil porque es como ser Arltistas.
Roberto decìa que las revoluciones se pagan con cabarulos.

Yo pienso lo mismo. Hasta que no se pongan a vender birra no van a poder contagiar a la gente de nada. Son unos boludos. Ah, y ademàs, esta es tremenda, lo màs parecido que hay a un alfonsinista de la coordinadora que existe es un militante del proyecto sur.

Por lo demàs, Charly fue a comer con Videla, asì que da todo lo mismo.