22.9.09

Apèndice

Un apèndice es algo a arrancar. Como el corazòn que se saca y se muestra, despuès te lo devuelven y lo guardan en el freezer, a la espera del pròximo deshielo.
Cuando te di el corazòn, fui a River y vi a los Redonditos.

Paguè mi primera coima. Vì un montòn de motopolicìas enardecidos y ni hablar de los caballos.
Tengo en la memoria con fuego una frase de un muchacho que, muy pensante y muy reflexivo, dijo en la cola: "A veces uno quiere ser pacìfico y no lo dejan".
Y tengo el mètodo policial de olerte las manos a ver quièn habìa fumado y quièn no. Yo no habìa fumado, me dejaron ir. Al toque viene El Tanito, porque eramos unos imberbes, y por 10 pe cada uno los motochorros se fueron y dejaron en paz a los pibes.

Entrè sin entrada, la tenia pero no me la pidieron, esa noche fue la noche que mataron a uno que estaba pinchando gente.
El chabòn iba con una pùa y te cortaba, ni te afanaba. La gente hizo justicia.
Como hace justicia un pueblo. De forma normal.

Lo mataron a patadas cuando lo agarraron, a la antigua.

Desde los locos 70`s y los Stones en Altamont (es el `69, pero sirve) poniendo a los Hell Angels de seguridad y bardeando, mataron uno, se muerieron otros dos y quilombo, 300 mil personas custodiadas por motoqueros que el rock es una cosa medio echa a las patadas, organizada por drogadictos y para drogadictos.
El sistema fue licuando un poco las cosas y purificandolo. Haciendolo pulcrito y educadito.

El fùtbol nacional se disitingue por su pasionismo, su popularidad y por un concepto claro: aquì los clubes son Sociedades sin Fines de Lucro. son de los socios. Yo, como socio de mi club, soy dueño del mismo. Yo, como hincha de este club soy el que trasciende las èpocas y los jugadores. "Los partidos se ganan dentro de la cancha y acà en los tablones".
Esta ideosincracia del pùblico nacional de futbol se llevò al rock.

Los Redondos son los estandartes de este proceso.Su masificaciòn fue de la mano de la futbolizaciòn de la cultura rock argentina.

El mainstream sigue luchando por imponer a Babasonicos y a grupos educados que llevan gente buena. Sin embargo, el rock màs convocante sigue siendo La Renga. Llenando canchas por mail, sin publicidad ni una mierda de nada de lo que hay-que-hacer-para-seguir-arriba.
Son los herederos de toda esa fiebre muerta con la disoluciòn de Patricio Rey.

Cromañon llegò para hacer que la olla hierva y explote la tapa.

2006, casi 2007. La cultura de la bengala se cobrò casi 200 pibes.
Lo lindo de la cancha, el papel del pùblico en un show de rock.
Somos nosotros la fiesta, no es la mùsica lo que està en discusiòn. Somos nosotros y este es el aguante.

La reflexiòn de la sociedad parece indicar que los ciudadanos somos vìctimas de los procesos històricos. Que lo que hacemos y dejamos de hacer es producto de ineficacias y malversaciones de fondos, de corrupciones de toda ìndole. Que debemos descanzar en la luz del Estado que todo lo ilumina.

Todos los pibes que fuimos a recitales siempre supimos cuàl es la ley y què cosas podemos hacer y cuales no. De ahì a hacerlas o dejar de hacerlas hay un gran trecho.
Entrar bengalas es un acto de rebeldìa rock frente a este sistema que todo lo digita.

Sin embargo luego corremos a pedirle al sistema que nos digite una pena para algùn responsable.
Y castigamos.

Dejamos que la democracia opere de cualquier forma y destituya a un Jefe de Gobierno imbècil sin plataforma polìtica. Dejamos que Macri nos use para dar su primer golpe, mover la legislatura que tanto controlaba, dejamos que la polìtica use nuestras desgracias para construir sus ventajas.

Ni Ibarra, ni la banda, ni Chabàn, ni ningùn fan de Callejeros jamàs se hizo cargo de algo. Que la pague Dios.

El escenario cambiò para siempre.
Los Stones aprendieron que no podìan seguir planificando asi sus inmensas operaciones.
El rock nacional aprendiò, tal vez, que la inconciencia del mismo rock generò fallas de producciòn sensibles. Aquella vez en River y siempre los Redondos tuvieron la filosofìa de que entramos todos. Se te mandò uno con una pùa y terminò muerto.
Que le vas a hacer.

Callejeros festejò las bengalas siempre. Los pibes tambièn.
Despuès nos quemamos y le echamos la culpa al menemismo, al futbol, a Ibarra y a Chabàn.

Y si la historia nos hace ser lo que somos y hacer lo que hacemos entonces volvamos a leer la Biblia. Total esto es de paso rumbo al limbo donde La Vida Eterna se nos aparece para contenernos por siempre.

Imaginè que torcìa el brazo de tus deseos y me dejè chupar por la historia. Pero cuando te dì el corazòn y me fui a ver al Indio yo no te conocìa todavìa.
Y eso es una cagada, porque atràs no se puede volver.
Ya me congelè de nuevo.

Yo sòlo quise estar ahì para sacarte cuando el fuego crezca, pero me quemè primero.