amigos son los amigos (es una lucha)

Con un micròfono antiguo, de esos de color metal de forma como rectàngular pero con vèrtices circulares, un negro hablaba a la multitud. "Ellos caminan nuestros barrios, maltratan a nuestros niños...violan a nuestras mujeres". La pradera se veìa hermosa detràs, con las vacas ordeñàndose solas y los cabrìos paseandose con ese color violeta Milka. "Viva" y las palmas blancas aplaudìan al orador. "Yeah", y todos muy contentos.

A varios kilòmetros una mujer sin apellido hablaba en un salòn. Una Barbie peliroja de potoshop lanzaba la reivindicaciòn total. El nacionalismo y el compromiso feminista, la tiranìa del burguès machista. A la mierda con el Imperio (a la mierda, Barbie), a la mierda con la Iglesia (a la mierda, Barbie). Los comensales se limpiaban la boca simultàneamente luego de la exquisita entrada (Vitèl Tonè) con una servilleta de tela blanca en cuyo vèrtice se encontraba estampado el logotipo del hotel en un dorado maravillosamente diseñado por algùn exquisito artista art-decò.

El japonès de las 3 piernas en el trigèsimo aniversario de la bomba, en su pueblo natal. Su vida era un sìmbolo de la memoria: su padre habìa recibido la noticia nuclear. Le cayò en la cabeza. Su padre era el verdadero corazòn del hongo. La radiaciòn afectò el embarazo de su madre y bueno, la deformidad es historia. "Siempre culparè a nuestro gobierno. Ellos sabìan que los fanàticos estos tenìan esto entre sus manos y solo necesitaban una excusa. Le dimos Pearl Harbor. Pero asì es el Japòn. Contemplativo y zen tanto como golpeador y rìgido. Inentendible".

"Vivimos en un mundo de gente con ganas de luchar" me dijo Pedestal Morris luego del 2do Viñas de Alvear.

Una hermosa chica morochita y flaquita, como salida de un programa de televisiòn, paseaba por la peatonal enfundada en su pantalòn de cuerina, sus botas y su tapado de piel natural de esos chiquitos que se usan ahora. Una chica mucho màs fea saliò de entre la multitud y le pintarrajeò algo de no matar animales con un espantoso aerosol violeta. Dos tipos que venìan del interior (con zapatitos milanesa ambos) completaron el ataque con huevos y harina.
La morochita ya no podìa mover la lìbido de nadie. Estaba demasiado sucia. Los vegetarianos subieron la noticia a su blog, orgullosos. Y ella llorò histèrica. A la vista de todos.

"100 autos han sido quemados anoche, se presume conexiòn con la red terrorista Al-Qaeda". Asì amaneciò el paìs el dìa de la elecciòn. Los viejos que habitan ese pais salieron a votar en masa: hacìa años que no se motivaban asì (desde aquella primavera revolucionaria donde F conociò a A y se enamoraron tiernamente en blanco y negro, cerquita de la universidad). El triunfo fue claro y contundente. El espiritù retro del rock actual es una muestra de lo retrògrada del aparato.

28 anarquistas fueron detenidos hace algunas horas por protestar frente a una embajada pidiendo la liberaciòn de presos polìticos (todo preso es polìtico). Los muchachos sòlo estaban satisfaciendo sus necesidades combativas. No quieren cambiar al mundo, supongo que sabràn que no lo haràn. Uno es amigo de un momia, y por ende casi es un momia. Estaban en Lugano hasta hace algunas horas.
El pibe es de San Lorenzo y no puede festejar tranquilo: ahora comparte una celda con un pibito de 14 años de la Villa 1-11-14 que para fumar paco le pegò una paliza a un viejo que paseaba al perro (tuvo la mala fortuna que el viejo era el padre del Brigadier Alonso, famoso en la zona). Le sacò 5 pesos. El Gordo Roger no le quiso vender paco. Terminò pegàndo churrito (un bagullito infame le dieron por 5 pe) y ahì lo cazaron. Volviendo manija a su casa.

"Tal vez no haya por què luchar". Dijo luego Pedestal, antes de arrancar el tercer Viñas. Luego se distrajo charlando con una de las mozas del bar. Y ya no pudimos retomar la conversaciòn aquella noche.