involución

Desde la junta directiva de esta noble Asociaciòn Civil han mandado un exhorto directo a la oficina de la presidencia. Donde paso mis años.

"Hacelo tirando gambetas, con cuidado y responsabilidad. Sabiendo que hay ànimos de seres queridos que cuidar. De un dìa para el otro no se acaba un sentimiento. Y la palabra es una espada que esgrimir con hidalguìa y valor. Pero con justicia tambièn."

Lei el exhorto.
Mirè a la paloma blanca. Estaba esperando que le dè las ùltimas coordenadas. Ellas, las palomas mensajeras, no dependen de las condiciones elèctricas. Van, vuelan, llegan.

Se posan hermosas junto a tu ventana. La ves blanca con su casco y de fondo tenès la autopista. Y yo deliro de imaginarte sentadita en tu cama, escuchando a Elis Regina con Tom Jobim. Llena de nostalgia, abrazada a un almohadoncito.
De golpe, la paloma con el sìmbolo claro en su torso. CdGAC.

Y tu quieta nostalgia quebrada.
Como el cristal màs fino.

Se aborta la misiòn, alado ser de la comunicaciòn. Quedate quietita acà, comiendo tus semillas. Mirame mirar y mirar. Mirame jugar y ayudame a hacerlo mejor.

Que ya hemos hecho daño tù y yo.
Dediquemos nuestra atenciòn a otra cosa. A algo fundamental.

Pensemos fùtbol. Que allì hipotecamos nuestras esperanzas sin depender de nuestras actitudes. Alegrìas y tristezas de vivir una pasiòn.
Recordame, palomilla, que los viernes no debo perder la cabeza y el cuerpo.
O lleguemos, como cada sabado, cantando en los coches. Con la logia. Con nuestros hermanos momia.

Entonemos la canciòn (con el ritmo de matador, de los cadillacs)

Señores yo soy de momia desde esa era
donde habìa plaza y no habìa reja.
Yo ya no creo en el concepto de sociedad
Yo soy de momia,
soy de momia y nada màs

Dale dale mo
Dale dale mo.