los recuerdos

Cuando la miseria se desvanece de los ladrillos de la poesía, el respeto, la admiración, el sentimiento de progreso y el éxtasis comienzan a desvanecerse.
Es tiránica la cuestión, lo sabemos todos aquí en la caja.
Pero no es para alarmarse.
Es normal ver por ahí artistas martirizados. Constructores de mitología cuyos toneles de cemento se llenan en cada pequeña inquietud o en cada pequeña gota de desamor.
Y la verdad, diganme que prefieren.

Pasan lo años, pasan los jugadores y qué es lo que perdura.

Perdura lo que podamos hacer como podamos hacerlo. Y conozco pocos comediantes que hayan podido hacer dos veces el mismo chiste con la misma efectividad.

Y conozco pocas cosas como el recuerdo. Los recuerdos son la goma, tal vez.

Los recuerdo.