ley de miedo

Ellos caminan por los pasillos de una galería de arte. Bien podría estar hablando de Arte BA o algún encuentro similar donde los aristócratas amontonan obras de arte para que las personas pasen sus tardes paseando.
Pero estoy hablando de él y de ella, que pasean de la mano evitando sacar fotos con flash.

En algún momento tuvieron algunas opiniones distintas sobre la vida y las cosas, en el fondo las siguen teniendo, sin embargo el tiempo que llevan los mimetiza: como a todos.
Arte BA sucede en la Sociedad Rural. Uno debería sospechar, en situaciones normales, de un asunto que se desarrolle de esa manera. Niños ricos ven obras de niños ricos en el galpón de los más ricos del país. Esperan vender centímetros cuadrados de tela ahí, donde las vacas que hicieron grande a nuestra nación hacen la caca dorada que valora una cabeza de la otra.
Se supone, por su nombre, que eso es el arte.

Ellos están perfectamente de acuerdo y tienen la feliz coincidencia de desconocer por qué elegir floreros para una película se llama "arte". Desconocen por qué estos pintores se arropan este nombre tan rimbombante y qué sería de los demás, que queda para los músicos y los dramaturgos. Para los actores, más vale que no quede nada. Nos reímos de ese pequeño racismo.
Y también se alegran de encontrarse rodeados de personas que aún valoran el objeto en la obra de arte, ese erosionado trofeo del pasado. Un libro, un buen cd, un cuadro.
Nada como las tres dimensiones: vaso, hielo y bebida.
Poner los pies en un sillón, abrir el paquete de snacks: prepararse para ver una pelea de Tyson.
Ella escribe yo veo boxeo.
Nada puede ser mejor.

Si 30 segundos fueran suficientes para arruinar una vida o ganarse un montón de dinero vale la pena la sangre y el deporte y toda la gloria junta: pero para un sábado a la noche Mike no era muy amigable.
En el tiempo que bebiste un sorbo de tu vaso la pelea se terminó: es hora de volver a la vida.

El esnob es una persona que imita con afectación las maneras y las opiniones de la gente que respeta.
Así como el cipayo era un soldado indio que trabajaba para la corona inglesa.
A ella no le gusta nada que yo mezcle las cosas todo el tiempo, que haga comparaciones con el fútbol. Por eso el box.

Los latinos solemos estar en contra del nacionalismo. Falsos patriotas han intentado implantar la lógica de vida europea derramando litros y toneladas de sangre. La guerra contra el comunismo nunca debió ser una guerra nuestra.
Los socialistas europeos han matado a mansalva y nos han propuesto una forma de organización.
Por más que se rompan los espejos seguimos viendo ese rostro cortado.
El rostro cortado del idealismo y la realidad, el cachete moribundo donde rusos y alemanes discutieron valores y democracias, la imagen que no recuerdo es la que vengo a buscar, le digo y ella me mira pero no me quiere escuchar. Ya está cansada de escucharme.

Tengo que seguir bebiendo.
Tengo que dejar de adolecer y seguir bebiendo.
Tengo que encontrar la respuesta.

Para ella mis esfuerzos son vanos. Ella puede hacerlo todo sin mí y sin mis preguntas. No necesita tantas certezas. No la ayudo pensando.
Mis pensamientos no pueden ayudar.

Entonces prendo las radios jóvenes y las escucho apagadas.
Hablan de política y hasta tienen opiniones que recubren su corazón.
Y me pregunto si la patria grande que soñó el General San Martín no habrá sido la que tiene Europa, dónde aparentemente los grandes siguen siendo grandes y los chicos son cada vez más chicos, donde aquel que no dió la primaria del desarrollo y no instaló fábricas ni explotó chinos en algún lado no tiene la más mina chance de sobrevivir.
La moneda única y el cuento de la buena pipa. La supremacía blanca se viste de rojo.
La libertad para informarse y compartir.

Mi computadora se llama satelite, le digo excitado. Mi amor, están investigando las cosas que digo y todo lo que hago. Son unos amargos, aburridos y livianos. Lo único que les importa es viajar.
Ella me dice que mezclo todo, todo el tiempo y que así no se puede llegar a ningún lado. Tus sentimientos son una licuadora y encima estás todo el día fumado.

Yo la miro fijo y me quedo pensando que hay solamente dos tipos de argentinos: los que sienten que la ley de medios es un beneficio para el gobierno y los que sienten que es un beneficio para todos.
Los gorilas son de izquierda.