reflexiones papales

La estela que rodea al Papa de San Lorenzo deja un tendal de dudas y de incertidumbres.
Uno es argentino y conoce su trayectoria, sus imprudentes aberraciones sobre la homosexualidad, el Sida y el uso de profilàcticos, las dos o tres causas que lo relacionan con el Garage Olimpo en los 70 y su constante berretìn de figurita opositora.

El mayor miedo que cunde aquì en esta Noble Asociaciòn Civil es si toda esa crisis de representatividad que se presenta uniformemente en todo el continente, toda esa masa de electores conservadores que no apoyan los movimientos progresistas de emancipaciòn nacional, todo ese vacìo que suponen las distintas oposiciones mediàticas serà llenado por la figura del Papa de San Lorenzo.

A veces uno cree que al cuervo le dieron un premio por su excelente lucha contra el comunismo en los 70`s.
Las juventudes catòlicas han sido la fuerza de choque, la pata civil de las distintas encarnaciones de las derechas latinoamericanas.

Hay quienes dicen que el Papa tiene problemas màs importantes que la polìtica interna del culo del mundo.
Pero resulta naif pensar al Vaticano expectante de que las sociedades se organicen por si solas. Fumando en un sillòn de oro hasta que elijan y vuelvan a elegir a estos zurdos revanchistas.

Lo ùnico seguro es que hay un montòn de argentinos contentos porque hay un argentino màs poderoso que nuestra querida presidenta.
Todos somos inocentes hasta que se demuestra lo contrario.