16.2.12

Chapeaux

sombrero, en francès 

El muchacho de Calle 13 nos hace reflexionar constantemente. Y constantemente nos hace llegar a la misma conclusiòn: ser zurdo es algo que excita a las mujeres.
Es algo que, como tantos otros oficios o dones o virtudes, posiciona al hombre en este eterno recorrido vincular.
Muchos son los que dicen y afirman aquello de las izquierdas y las derechas son tèrminos antigüos, que pertenecen a nuestros intelectuales del pasado. Que hoy dìa se vuelve inverosìmil posicionar a los distintos partidos socialistas del mundo entero bajo aquellas viejas consignas o bajo aquellos viejos trapos como dirìa el bueno de Charly.
Resultarìa faraònico describir como en un manual de Kapeluz cuàles son las banderas de las izquierdas.

Juguemos un poco.
Luchar incanzablemente por acortar la brecha entre el que màs tiene y el que menos tiene. Hablamos de dinero, de educaciòn y de posibilidades.
Luchar siempre por la libertad, eso es lo mejor. La soberanìa. Para los pueblos oprimidos del mundo siempre se va a tratar del imperialismo y sus sucios reyes.
Lo pùblico siempre por sobre lo privado.

Cuànta ambigüedad hay en el mundo…

Los argentinos, que siempre estaremos un paso adelante en el desarrollo, tanto del capitalismo como de la democracia, hemos inventado esta nociòn de la tercera posiciòn.
Que por supuesto, es un engañapichanga. Todos los peronistas sabemos muy bien cuàl es el lado de la mesa que nos toca defender. 
El fracaso de las izquierdas europeas està reflejado, ni màs ni menos, en la inoperancia de sus sindicatos y en la apatìa de sus sociedades. Son pueblos derrotados por un circo de exportaciòn ininterrumpida. Y todo, simplemente, para poner lo privado por sobre lo pùblico. Y también para que los museos de Francia luzcan esas hermosas colecciones que encontraron por todo el mapa.

Cuàntas son las mentes que andan con el sombrerito de Colòn puesto...

El Teniente Coronel Videla diò una entrevista impresionante a un medio español.
Donde, como un abuelito, nos cuenta el cuento de los 70`s.
Y habla de guerra. Y habla de post guerra.
Y nos cuènta lo bien que se llevaba con la Iglesia, lo fàcil que le hizo las cosas la derecha buròcrata del peronismo, lo contentos que estaban los radicales y los socialistas, lo inoperante e inexistente de las posiciones de los polìticos que se ubicarìan en el centro, en la social democracia.
Señala al matrimonio Kirchner y le grita “¡Marxistas!”

Sienta una posiciòn de derecha. Con todo lo arcaico que puede tener un militar para hablar del mundo, de la guerra, de la derrota y la victoria, de la vida y la muerte.

Aparecen como fantasmas en nuestra imaginaciòn entonces las nociones, los partidos del centro, las viejas artimañas de comunicaciòn implementadas para conducir a la sociedad.
Ante la inoperancia de la polìtica la frialdad de un militar y el clarìn de un periodista. 
Y la derecha como un gran bukake en la boca de una pobre vìrgen de izquierda...
El bukake es una pràctica milenaria en Japòn. Son un montòn de pijas acabando en una sola boca.
¿No son miles de vergas distintas las que componen la derecha liberal? ¡Todas apuntando a nuestro sistema digestivo!

Juguemos otro poco.

¿El Pelado de Calle 13 representa a la izquierda y Videla a la derecha?
¿Es posible que vivamos en un mundo asì?