Norberto Pappo Napolitano nos dejaba a los 54 años.
Esta Noble Asociaciòn Civil mantiene su busto en un lugar privilegiado de la galeria de Heròes y Herejes de Goma.
Es considerado por los expertos en la materia como el Gran Guitarrista Elèctrico Argentino. No dudan en afirmar que un mano a mano del Carpo con, ponele, Jimy Page en 1972 hubiera sido parejo y cerrado. Tal vez sòlo desnivelado por el britànico a la hora de competir en el terreno de la guitarra acùstica. Pero si hablamos de rock y hablamos de blues. Ojo al piojo.
Su poesìa es vulgarmente denostada y ninguneada por el snob medio porteño.
Pappo pertenece a un movimiento filosòfico integrado por pensadores de brillante locuacidad y cinismo para mirar al mundo.
Tipos como Moris, el màs nihilista de los hippies.
Javier Martinez, un tipo duro y sensible del suburbio, nostalgia de buenos aires.
Lito Nebbia, el mainstream beatlemanìaco, un tipo que se dedicò heroicamente al rescate de la cultura nacional, alejado de las grandes estupideces de la modernidad.
Miguel Abuelo, el dadà, el reo cosmopolita de nuestra constelaciòn.
Luis Alberto Spinetta, el brillante surrealista de las primeras èpocas.
El pensamiento, ese enemigo comùn de nuestros artistas. La vida material, la superficialidad de la ciudad, el amor tierno y jòven, idealista, las miradas torcidas sobre la politica nacional.
Este movimiento rara vez se puso a discutirle algo a un gobierno, muchos huyeron en los años duros y no se inscribieron en una vieja tradiciòn del arte latinoamericano. La Canciòn de Protesta, la reivindicaciòn estètica de situaciones del mundo social.
El viaje està adentro, la polìtica es un objeto del discurso y no un objetivo del discurso.
Esa diferencia es imporante para los cajadegomistas.
Consideramos que no hay peor iniciativa que aquella que es hipòcrita.
Y para Pappo las cosas son tan simples como para decir "que si nos ponemos todos de acuerdo, llegarà la paz". Y todo por que èl sabe bien que "las facultades y la electricidad en muy pocas personas las puedo encontrar".
Èl se pregunta por la Libertad, la pone en jaque y dice "el otro dìa me quisieron matar, ametralladora pa-pa-pa, yo solo quiero escapar, de toda su locura intelectual".
¿O acaso no es imposible ser de izquierda en un paìs donde los snobs usan el mismo proceso deductivo para pensar en arte y en polìtica, poner las mismas condiciones en la balanza, luego esgrimir pedantes teorizaciones sobre ambas materias, luego llegar a casa y tener la dura contradicciòn de estar esgrimiendo valores morales y èticos que no se condicen con la realidad burguesa que los sostiene desde la cuna?
Los artistas tienen plata y Marx ya nos explicò todo.
Yo quisiera adherir profundamente a la visiòn del mundo que esta generaciòn de pensadores nos deja.
Quisiera fundar el bastiòn ideològico de esta Noble Asociaciòn Civil en una canciòn y pedir al lector y fiel compañero de Caja de Goma que se siente, se prepare un bourbon o un tè y se disponga a escuchar "De nada sirve" del señor Moris.
De nada sirve escaparse de uno mismo.
Y luego vean como pasan las imàgenes por el cerebro mientras la rebeldìa rock se hace poesìa humana y uno puede escuchar como a travès del arte y las canciones un tipo busca la soluciòn mientras nos impone la duda que todo buen ejercicio estètico propone. Y ahi nomàs las posesiones, lo que uno piensa que piensa y lo que uno piensa y no hace.
La sociedad allà afuera, explotando en el consumo, todavìa haciàn heladeras duraderas para esos años. Y para Pappo, afiliado a este pensamiento, el amor termina siendo clàsico y medieval.
No hay posesiones que alteren el cariño.
"No hay que tener un auto ni relojes de medio millòn, tres empleos bien pagados, ser un astro de televisiòn, no no pibe, para que alguien te pueda amar, no no pibe".
Eso nos dirìa Javier Martinez sentado en la baterìa de Manal.
Y Pappo "Mucho que comer no tengo, ni tampoco esas alcobas que viste por ahi, un par de mantas y una estufa, y tambièn tengo un ropero, para tus cosas guardar, por que yo no tengo nada, pero si tengo algo que sobra y es lindo y es mùsica, mùsica siempre sì".
En èsta dècada perdimos a un artista fundamental y no queremos dejar, en este anacrònico viaje al pasado, de recordarlo, con amor y respeto, con la necesidad ciudadana de crear un back up teòrico, una filiaciòn estètica, un linaje al que responder, un movimiento al que rescatar.
A Norberto y a sus compañeros de viaje de aquellos años de bautismo y energìa.
Y le pedimos a los jòvenes de hoy que tomen partido o que se dejen coger, pero de parado.
Que acepten que sino definen una posiciòn en este mundo no habrà lugar para llorar cuando la derecha ya no sea una amenaza y sea una realidad de gestiòn y sòlo quedarà esperar que Hugo Moyano salga a la calle con sus camiones a pisotear fachos.
Y mientras tanto la izquierda va a estar escribiendo en sus blogs y esperando y buscando un motivo para no ser una mierda como son, unos tìmidos veedores de la polìtica canìbal argentina.
El amor se escurre y la gente mira a los enamorados y les grita "locos". Y aquel que hace proezas por el amor es un inconsciente y un suicida.
Y toman psicofàrmacos para calmar el pensamiento. Para subirse a sus aviones o afrontar una cena familiar.
Para todo hay una pastilla y una canciòn.
"Camino por las calles y no comprendo, lo caro que es vivir en libertad".