Hoy saquè mi mejor remera para quedarme a escribir y a dormir y replegar al hìgado del frìo invernal que allà afuera nos paraliza con nostalgias.
Nunca olvido los orìgenes de las cosas ni evoco una rebeliòn contra las màquinas de fabricar y procrear.
Veo a los corruptos pasar y los señalo: les grito "capo".
Me bañè para quedarme y gastar saliva.
Si todo es polìtica el amor es una coima que uno le paga a la vida.
La basura fue dejada en el cesto correspondiente a la espera del remolino estatal y sus òrganos fiducidarios que juntan mierda en cantidades industriales y mastican la bronca marginal que pone fin al deseo progesista.
El deseo del que se habla no es otro que aquel que no tranza ni evacùa.
El primer pincipio ètico que conservo es la leche sin azùcar.
Antes de derramar una cucharada y ejercer tremendo acto de corrupciòn prefiero solo beber agua.
Antes de boicotearlo todo con algùn recuerdo coimero.
Antes de dibujar tu melena en el aire.
Antes de poner una puta coma y ser el imbècil de siempre que derrapa de sìmbolos las paredes prefiero cerrar el trato con el destino y dormir.
Solo dormir.