las golondrinas

Nadie sabe si Charly Garcìa va a salir al Colòn, va a prender fuego la cortina royal y va a empezar a decir que Bullrich es un ìdolo y Macri tambièn.
A Mauri seguro le hace un chistecito de narigones...
Y le tira un wiskhy al asistente mientras le dice tomà, escuchate este tema que habla del salto màs impresionante del mundo.

Tampoco sabemos si va a estar sedado, babeandose, mientras toca una nota cada tanto.
Quizàs sale y lee su nuevo libro.

En cualquiera de los estados Garcìa es màs groso que el Colòn y que el Estado.
En cualquiera de los casos Garcìa conserva ese halo conductor donde uno nunca sabe còmo serà la noche. Què canciòn cantarà. Còmo estarà. De què humor, con què genio.

El misterio de los grandes artistas. La distancia.
¿Quièn habrà sido aquel que propuso derribar las barreras del escenario?

Esta Noble Asociaciòn Civil siempre prefiere a las personas en su estado màs puro.
La realidad obliga a mantener drogada a la gente, primavera posmoderna de la superinformaciòn; de la libertad fantasía, de la religiòn divàn y del Papa Comunista, de los treinta caractères y de la solidaridad; estamos llegando a la raya donde la raza no encuentra soluciones.

No tiene soluciones para el càncer.
No las tiene para el acnè.
No las tiene para la confusiòn de los amigos.
No tiene soluciònes.
No erradica las derechas ni a los liberales.

Los ùltimos tiempos y la partida de Spinetta y Pappo comenzò a amigar aquellas voces del rock nacional, esos viejos hippies millonarios de la izquierda burguesa nacional que hoy son nuestros pròceres.
Parecieran sentirse todos familiares.
El tiempo, sabio pegamento.

Luis Alberto en algùn momento de su show de Bandas Enteras leyò una lista de artistas a los cuales hubiese gustado de homenajear pero bueno, por algùn que otro motivo no iba a poder hacer en esa milenaria noche.
En la lista estaba Moris y El Indio Solari, entre otros.
Y no estaba Calamaro, que se vè que ni se lo merece.

Algunos nos sorprendimos con el guiño a Solari. La vieja guardia de los tecladistas nacionales y sus sùbditos de la guitarra blanda, quienes por blandos no dejan de ser inmaculadamente brillantes, nunca aceptaron a Los Redondos en su Salòn de la Fama.

La contundencia de su estètica, la calidad inmejorable de sus poesìas y la fortaleza de sus convicciones hicieron del Indio Solari un monumento vivo del amor que sentimos por el rock.
Y gracias a Patricio Rey, este mito tiene forma de guitarra podrida.

El capitalismo inglès y el capitalismo norteamericano continùan invirtiendo en la matriz generadora del rock: la juventud. Quizàs como un modo de apolitizarlos.
De la paranoia venimos y hacia ella vamos.

El rock fue un movimiento que le propuso a los jòvenes dejar las decisiones importantes en manos de los que saben y abrir la cabeza hacia el esparcimiento, lo libidinoso y el surrealismo.
El Indio metiò 130 mil personas, es lo mismo, que toque donde quiera.
Que toquen en la Luna que la vamos a copar dice la canciòn.

Charly va al Colòn arrodillado frente al Dios de la mùsica.
El Indio armò una misa nacional y popular.

La derecha avanza en el continente. Tuvimos revueltas en Brasil, con la FIFA en casa.
Como un nido de garrapatas en huevos de buitre.
La Corte Suprema de Estados Unidos por un lado, Lanata del otro.
Las vacas pobrecitas... rehenes sin causa...
El que suponga que a este momento de esperanzas, de fortaleza regional y de oportunidades lo van a sostener solamente los bombos de Peròn deberà revisar su pensamiento.

Caja de Goma propone desclasificar los viejos trapos de nuestra cultura.
Bajarlos del alambrado de la vida y llamar a las cosas con su nombre.

Hay gente que quiere lo mejor para su paìs, genuinamente.
Hay gente que quiere lo mejor para sigo mismo.
Y hay gente que quiere lo mejor para su empresa.

Los que quieren a su paìs impediràn con presencia, voto y discusiòn que en el 2015 los liberales vuelvan al gobierno.
La izquierda burguesa, todo ese conglomerado de gente de Capital Federal, muchos emancipados y varios mantenidos, todos esos ideòlogos de la privacidad, militantes de la pulcritud y el escepticismo, ecologistas, obsesivos de la dieta, ingenuos copiadores de las tendencias europeas, poetas que gustan del aplauso, narcisistas, todos esos chetos que se dicen de izquierda y se comportan como cualquier señora que desconfìa de todo, tendràn que hacerse cargo de que lo ùnico que estuvieron pensando en estos años es en el destino de su viaje interior hacia la espiritualidad.
Màs o menos lo mismo que cualquier emocionado con el Papa Francisco.

La espiritualidad es de derecha.

De las realidades diferentes se ocupan los artistas. Charly Garcìa, El Indio, un director de cine, un pintor. Los poetas solitarios. Los dramaturgos.
De la realidad se ocupan los polìticos y los que tienen dinero.
De infectar la realidad de basura se ocupan los periodistas.

La izquierda burguesa por ahora solo tiene alguna que otra radio Fm.
Son un montòn de golondrinas desencantadas que vuelan bajito buscando un nidito donde poner sus huevitos.