cosas rùsticas

Los màs positivos aseguran que Berlusconi simplemente quiso rememorar el esplendor del Imperio Romano, aquellos bacanales de frutas y orgìas donde no habìa homosexuales ni heterosexuales porque en aquellos años: "para todos todo" como dirìa el Subcomandante desde la selva mexicana.

La gran diferencia la hizo la historia. El tiempo de Roma pasò, como pasò el de los Aztecas, el de los Turcos y el de los Griegos. Alternadamente cambiamos de lìderes. A veces por siglos, a veces por años.
Cuando el europeo se cansò de pelearse con sus vecinos o cuando el europeo necesitò nuevas fuentes de ingresos para seguir peleàndose con sus vecinos fue que apareciò Amèrica.

Hoy observamos con asombro còmo los Aztecas, los Mayas o los Incas se organizaban polìticamente, còmo organizaban sus cosechas, la profundidad de sus conocimientos matemàticos y de astrologìa, còmo y por què destruìan o sometìan a las comunidades màs dèbiles, còmo imponìan su fè y sus costumbres. Tal vez por que la historia nos quitò la oportunidad de saber como hubiese sido Amèrica si la hubieran organizado los nativos.

De nada sirve escaparse de uno mismo, dijo Moris. Podemos lamentarnos y esforzar nuestra mente para escapar del òrden de la fuerza y la violencia y aùn asì seguirìamos presos de los instintos de nuestra raza.

El fuerte, en la ciudad y en la selva, domina al màs dèbil.

Si el gobierno nacional ha logrado construir ya un monopolio mediàtico entonces no deberìa haber problemas para doblegar al Grupo Clarìn y convertirlo en un diario marginal, mistongo y sensacionalista. De lo cual tampoco esta tan lejos.

Clarìn y el peronismo nacieron al mismo tiempo.
Se conocen desde hace muchos años.

Al ver la televisiòn, oir la radio o leer los diarios uno puede obtener una ùnica conclusiòn: la humanidad està pasando por un muy mal monento.
La mediocridad a la que nos ha llevado la codicia y la incesante bùsqueda de notoriedad es sorprendente.
En todos los estratos mediàticos de la sociedad aparecen injurias, mentiras, chimentos, escàndalos e intereses subterràneos.
Las revistas de mùsica ahora hablan de mùsicos, no de mùsica.
Todos los dìas debe haber algo de economìa, algo de River, algùn escàndalo en lo de Marcelo.

Como si el hombre contemporàneo necesitara escribir sus memorias mientras le suceden las cosas.
Como si todo el vacìo que hay entre tu corazòn y el facebook fuera insoportable y ya ninguna pastilla ni ninguna planta pudiesen consolarnos en esta jungla de hormigòn donde ni siquiera se ven las estrellas.
Y ahì, en medio de esa penumbra solitaria, aparecen los periodistas para preocuparnos por algo. O por lo que dice la izquierda o por lo que dice la derecha. O por lo que hacen los conchetos con su cacerola o por lo que dijo el Secretario de Tu Culo.

Se aproximan tiempos muy candentes en nuestra Argentina.
Millonadas de dòlares preocupan a la derecha. Estabilidad polìtica y la libertad de construir un vehìculo directo con la sociedad al Estado.

Tal vez el ùnico cuadro polìtico surjido de la polìtica que produjo la derecha moderna fue Menem: un peronista comprado para imponer la lògica liberal. El resto han sido militares que agitaron falsas banderas de nacionalismo para combatir al marxismo o al comunismo ruso o a la peste peronista.
Los triunfos obtenidos en los ùltimos 50 años por el capital concentrado, las facilidades para hacer negocios y los privilegios impositivos han forjado la derecha actual. Cuyos principales defensores son periodistas de dudosas procedencias, con oscuros pasados y con sentidos y profundos secretos en sus alcobas.
Hay un montòn de pelotudos que se dejan lavar la cabeza por cualquier monigote.
Muchos de ellos fueron a las mejores escuelas y realizaron los màs fantàsticos viajes por el mundo.

Los triunfos obtenidos por los trabajadores y la fuerza de nuestros sindicatos es el capital polìtico de nuestra izquierda.
La historia tarda mucho en cambiar.

Que la CTA disidente marche con Moyano es de cuarta.
Ese señor hoy es un comodìn de la derecha.
Pudimos verlo a Huguito en el programa de Mariano Grondona jugando a la bomba loca y afirmando que no descartaba una alianza con el PRO. Porque allì hay muchos peronistas...
La derecha del peronismo es la ùnica que puede recuperar el estado para la derecha.

Aquellos que crean que Macri no tiene llegada al interior del paìs son unos ingenuos que desconocen la fuerza del gran diario nacional y la capacidad de reagrupamiento de los sectores del peronismo que hoy se enfrentan al kirchnerismo.

Hay una sola cosa que une a Micceti con Macri, con Barrionuevo, Castells, la Sociedad Agraria, con Duhalde y De Narvaez: el desprecio por el kirchnerismo.

La historia serà la encargada de contarle a nuestros nietos si la soluciòn fue democràtica o no. Si todos estos panqueques anti populares seràn recordados como lo que son.

La defensa de este modelo implica un profundo respeto por la metodologìa aliancista de los sectores antipopulares y de aquellos lìderes que dicen representarlos y luego juegan, en la historia y en el presente, para la derecha.
Porque pareciera que es mucho màs fàcil estar en contra de todo.

Desarraigar la mezquindad en nuestros conciudadanos. Enseñarle a los troskos que esto no se trata de teorìas sino de pràcticas. Construir una conciencia de inclusiòn social.
Defender este modelo implica mucho màs que defender a la presidenta.

Implica conocer nuestra historia, dialogar con ella. Es proponerle al futuro una realidad equitativa, distinta a la que nos propone el capitalismo norteamericano.

Hasta aquì hemos sido una sociedad propensa al boicot. Hemos permitido que las decisiones se tomen en lejanos escritorios de Europa y Estados Unidos.
Defender este modelo es defender nuestros valores.

En el 55 a Peròn le bombardearon la Plaza de Mayo. Con enorme complicidad civil.
La Iglesia fue un actor fundamental.

El enfrentamiento entre nuestras clases sociales es històrico.
Y la derecha no escatimarà en agitarlo y en producir algùn tipo de conflicto serio.

Màs vale ponerse a salvo, muchos calzan gorro frigio solamente por ser calvos.