El rostro de un oficial con vergüenza, hay una sola forma de hacerlo: la barra de una pizzerìa de Almagro, la una de la mañana.
El oficial entra, hace bromas a los muchachos de Kentucky. Salvo El Capo que A Todos Dice Capo nadie sonrìe. Sòlo èl, el encargado.
Le da el premio al rati. El oficial se da vuelta para salir, afuera espera el patrullero. Cuando gira yo le clavo la mirada, èl baja al suya.
Al salir gira una vez màs la cabeza al cerrar la puerta de vidrio, para apoyarla con ternura. Tras el vidrio sigo mirandolo.
Vuelve a bajar la mirada, triste de vergüenza.
Luego de cinco dìas preso, tres bicipolicias en tres veces distintas, uno coimeado y todo en Parque Centenario (tuvo vergüenza también de agarrar sus diecisiete pesos de coima porque habìa muchos niños y familias alrededor), gases lacrimògenos en la cancha, una vida de pesrsecuciòn y flagelo; finalmente, luego de tanto tiempo encontrè la forma de castigar a un policía: mìrelo fijo, señora, cuando no paga el colectivo o se lleva su pizza gratis.
2010, año del bicentenario.
Un lúcido Charly García, creo que en Ferro y hace mucho, al ver a un oficial castigar a un fan le dijo: "mirà que nosotros somos muchos màs".
La demagogia-rock: un nuevo paradigma para que estudien en la UBA.
El miercoles vi en vivo al señor Garcìa.
Hace poco, en broma, de escabio y polèmica en el bar dije: "Charly se muriò, ahora es García".
Al parecer la taquilla fue un desastre y el corazòn del errepepeo porteño saliò a operar cual Acto Peronista para arriar a su pueblo a ver al ùltimo gran líder pop.
Mi escepticismo era total. Pocas expectativas, tal vez, incluso, digo de pronto me parece, reconocìa mi propio argentino triste adentro: quiero verte caer, hay un goce en lo màs dramàtico de ver a un hombre caer. A un gran argentino caer.
Hay gente que desea de corazòn que Argentina vuelva del mundial en primera ronda, que Maradona se muera de sobredosis en el vestuario y que Nico Otamendi publique su best seller: "Yo he visto morir a Maradona".
Vi a Charly varias veces y nunca me gustò demasiado. Sin embargo siempre fue especial.
¡Cuando quiso tirar los muñecos en Puerto Madero! Me fui antes, era horrible, no tirò los muñecos porque Hebe no lo dejò, dijo que a Calamaro no se le paraba y que a èl si y empezò con toda esa boludez del Constant Concept y el Say No More.
En el Rex, por su cumple. A la salida me fui a Cemento a ver a Las Manos y la pasè mucho mejor.
La vuelta de Sui Generis, una garcha. En Boca.
En el Konex, cuando lo abriò. Ese estuvo bàrbaro. Recièn se morìa Marìa Gabriela. Tocò "Plateado sobre plateado" y dijo "todo muy lindo, pero esto va a terminar siendo un shopping".
En Trastienda, estaba Telerman. Hace poco, no tanto. Cuando todavìa era Charly.
Horrible pero fascinante. Totalmente punk, mucho màs que Iggy Pop y Pity. Le pegaba a todo, a todos, no le importaba nada, un nuevo escalòn para el rock and roll.
O sea que lo que màs habìa disfrutado era su parte demonìaca y pasada. Gritando No Future, imaginen ahora que es un muñeco gordo inflable, el Hombre Araña.
Lo vi en Spinetta...
De movida entrè al Luna y los parlantes expedìan sonido ambiente, palmas, chiflidos.
Increible desconfianza.
Sin embargo, el 2010 tiene buena estrella.
Yo te encontrè, ya lo habìa hecho y vos me encontraste. La ilusiòn debìa ser permanente.
Ahora queda por encontrar la libertad de celular y que la fractura de mi dedo nos deje volver a escribir, a cada uno. A veces las ideas y los instintos van hacia el mismo lado pero por caminos diferentes.
Como un gato que se deja acariciar a contrapelo sin dejar nunca de ronronear.
David en la Copa Davis; Messi, la pipa y el 10; los diarios, los progres, la gilada, los zurdos tristes, los banqueros, los gays y la Iglesia, Carriò y los radicales y el cagòn de Binner y el tìmido de Lozano o el cheto de San Isidro: Solanas. Se estàn preparando para la vuelta de Nestor.
La Joven està preparano un disco importante. Atenciòn.
Charly Garcìa se està por despertar. Està casi despierto, es èl.
Lo vì pillo, vivo, coleando, conciente.
Canta mal desde que tiene 20 años. Lo escuchè mejor que nunca. Sigue cantando horrible. Pero estas canciones que tocò, esta mùsica es mùsica con mayùsculas, estas canciones bien tocadas son de las mejores canciones que hay en la tierra. Los cantamos todos. Como los del Indio, son nuestros, como los hits de Andrès y algunas del Flaco. Como las de Fabi Cantilo...
La banda esta muy bien, Hilda es hermosa, al bajo y a la bata le faltan, matarìa que sean argentinos pero los muchachos se bancaron la peor y se lo merecen, son de fierro.
Charly toca el piano de cola, no puede tocar mucho asì que màs que nada canta, va de frontman.
No lo vì tan drogado.
Todas sus letras o muchas funcinona como la evocaciòn del viejo mambo suicida, del oscuro camino de un cocainòmano, miles de referencias hacen que veamos en ella una fuente donde el viejo cargaba la pluma.
No me queda la sensaciòn de ver a un tipo que cambiò su filosofìa. Algo nos hace pensar que matarìa al Zorrito por un pase.
Un tema muy nuevo dice algo asì como. "Quiero la vieja medicina".
¡Rock!
La gente sintiò el golpe, se sintiò algo friò en la Luna.
Mandò a la concha de su hermana a los que lo prefieren muerto. Presentò a Pedro Aznar no como un amigo sino como a un compañero de trabajo. Pedro lo acompaña a las granjas, es un clàsico. El amigo gay. Leòn prendiò fuego todo con "Los salieris de Charly" y con "El fantasma de Canterville".
Y en mi tumba tengo discos y cosas que no me hacen mal.
Y Garcìa gritò "¡Merca!".
Nada del hueco entre Charly y SNM. La hija de la làgrima, nada.
La lista de temas fue increible. Adela, Nuevos Trapos, No te animàs a despegar, Perro andaluz. Mis temas preferidos. Muy bien.
Un Yendo de la Cama al Living perfecto. Con un fondo de escalinatas y contrucciones rìgidas hacia el Coliseo Garcìa, de arquitectura nazi, en una proyecciòn al fondo, con las banderas rojas de SNM.
Fuerte, raro, profundo y certero.
Charly se fue diciendo: esto es rockandroll.
Y pateò a la mierda el pie del micròfono.
Argentinos, Charly està vivo. Yo pensaba que no.
Pero va y canta sus mejores temas.
Nos prueba que este año es bastante màgico.
Que mientras todo el mundo sigue bailando, se ven dos pibes que aun siguen buscando encontrarse por primera vez.
Y aunque cambiemos de lugar las trincheras, y aunque cambiemos de lugar las banderas. Siempre, siempre, siempre, es como la primera vez.
2010, año del bicentenario.