25.4.09

violadores

Estuve viendo que el punk està tomando una nueva direcciòn, gracias a Nirvana (el ùltimo eslabòn del punk mainstream) y a los pibes que metieron en la licuadora un poco de eso, un poco de Sonic Youth, algunas drogas de poca monta y ropa de patinetero.

Conozco tambièn algunos que en realidad toman vino de cartòn y tienen que ver un poco màs con el verdadero trash que un buen punk necesita. Viejo, no hay futuro, debes aruinar tu vida lo màs veloz que puedas y como te parezca. Luego, las teorìas marxistas alcanzan para explicar el tema. Pero no hagamos humo donde no hay material igneo.

Mientras veia esto y lo concluia con un buen vaso de cerveza en vaso de plàstico, recordè a Los Ramones, los Pistols y los Clash, a mis preferidos de Talking Heads y a Piltrafa (saliò un tiempo con mi tia, dicen los diarios de Lomas de Zamora). Inevitablemente caì en la cuenta que este movimiento explotò en el 77, a fines de la dècada dorada del rock clàsico, del post beatle, el momento en el que el rockandroll llegò a los conservatorios; o tal vez es inversa la proporciòn, el conservatorio llegò al rock.

Ya sabemos que pasaba en nuestra Latinoamerica querida cuando en Estados Unidos e Inglaterra los jòvenes explotaban en una movida despreocupada, naif, vìctima del dadaismo, cuando el sistema este que tanto nos preocupa comenzaba a florecer con el color de su flor tràgica para algunos y deliciosa para otros, los menos, los que siempre tienen el buen color de la rosa.

Es bastante llamativo que hoy dìa los "luchadores anti sistema" de este costado del mapa se enarbolen en esa expresiòn.
Pero tampoco diremos nada del tema, porque no somos snobs y porque odiamos a los snobs. Porque dejaremos que los chicos y las chicas se diviertan como puedan, porque es casi poesia decir que mientras acà nos daban palos allà se sacaban la ropa y fabricaban figuritas de rebeliòn, como los Pistols, que sabemos bien que tan distintos a Mambrù no son en su concepciòn.

No hablo màs del amor que no està. Hoy no lo harè, hoy uso este espacio para trazar una paràbola del punk rock. No dirè que los sabados son mañanas complicadas cuando son tan parecidas entre sì.

Dire: Viejo, no hay futuro, debes arruinar todo lo màs ràpido que puedas, sin importar el nivel de tu distorsiòn, ni tu chaqueta de cuero, ni tus rastas de onda, ni lo que hubiese hecho el Che Guevara. No prenderè la fogata del tambor.

Podrìa decir que es un honor enamorarse en estos tiempos de diarios y televisiones. Que estarìa contento de hacerlo. De contar mi historia al compàs del KKK se llevò a mi chica away.

No hay historia, el campo està minado, lleno de bombas de tiempo. La gente se divierte, yo pregunto cuanto es.

A la vuelta de la esquina, represiòn.